SOLUCIONES INTENTADAS DEL MIEDO:
Soluciones intentadas del sistema perceptivo-reactivo de la agorafobia
Del estudio de los relatos de pacientes con este tipo de problema destaca una primera experiencia de malestar o ansiedad, con somatizaciones que aparecen en situaciones marcadas por la sensación de sentirse solos, incapaces e impotentes frente a su propio malestar.
A partir de este primer episodio el sujeto desarrolla dos intentos de solución:
- La solución de la evitación
- La solución de la petición de ayuda a personas queridas.
La evitación inicial conduce a una cadena de evitaciones, hasta que se llega a evitar cualquier exposición personal. La petición de ayuda y apoyo social conduce a la indispensabilidad de la ayuda y apoyo del otro en cualquier situación de exploración y alejamiento.
Soluciones intentadas y persistencia del síndrome de ataques de pánico
En este tipo de trastorno fóbico destaca un primer episodio, real o imaginario, de aguda somatización ansiosa o de miedo a sentirse mal. Esta primera experiencia desencadena la reacción de intento de control de las propias funciones orgánicas. El resultado evidente es el del bloqueo ansioso o mal funcionamiento de las mismas. El intento de controlar las amenazadoras alteraciones orgánicas acaba provocándolas. Una vez más el intento de solución alimenta el problema.
A esta intrincada red de retroacciones paradójicas entre problema y soluciones puestas en práctica por el sujeto, se le añaden las retroacciones sociales de intentos de protección por parte de los familiares. Sin darse cuenta, confirman al sujeto el estado de gravedad del trastorno.
A todo esto hay que añadir todavía la reductivista clasificación psiquiátrica de los ataques de pánico definidos como una auténtica enfermedad orgánica. Esta función de etiquetado mantiene, o alguna vez agrava, el problema. En palabras de Watzlawick: el diagnóstico inventa la enfermedad.
Soluciones intentadas del síndrome compuesto de agorafobia y ataques de pánico
En alguna ocasión el síndrome agorafóbico se complica con la presencia de ataques de pánico y viceversa; o en otros casos, el síndrome de ataques de pánico se complica con sintomatología agorafóbica.
En esta casuística destacan los intentos de solución de evitación, de petición de ayuda y de obsesivo control de las propias reacciones internas. A estos generalmente se añade el intento de solución farmacológica.
Si la persona ha desarrollado el trastorno agorafóbico sobre la base del síndrome de ataques de pánico, será necesario intervenir como primera palanca de cambio, en el intento de solución del obsesivo control de las propias reacciones orgánicas y psíquicas. Si, por el contrario, los ataques de pánico aparecen a partir de un sistema perceptivo-reactivo agorafóbico, habrá que considerar como primer objetivo el bloqueo del círculo vicioso basado en la evitación y la petición de ayuda.
Soluciones intentadas del miedo del síndrome obsesivo compulsivo
En este tipo de trastorno fóbico hay que destacar que, frente a un miedo no dominado o evitado por el sujeto, éste empieza a desarrollar rituales que, en su opinión, son capaces de combatir este miedo invencible.
La ejecución del ritual, protector y propiciatorio, proporciona al sujeto la ilusión momentánea del control de su miedo. Pero, precisamente por este efecto, se ve obligado a repetir el ritual con una frecuencia cada vez mayor. En muchos de los casos tratados, la vida cotidiana se había reducido a una secuencia de rituales.
En esta patología resulta aún más evidente que el intento de solución del problema acaba convirtiéndose en el problema.
Soluciones intentadas y persistencia del síndrome fóbico-hipocondríaco
En esta clase de trastorno se pone de manifiesto un primer episodio de miedo a haber contraído una grave enfermedad, posterior en intervalos variables a:
- Una enfermedad real contraída por el sujeto
- Una enfermedad contraída por una persona afectivamente próxima a él
- Haber leído, escuchado en la radio, visto por TV, etc, noticias sobre síntomas indicadores de graves enfermedades concretas.
Sobre la base de esta nueva información o experiencia que ha penetrado en su mente, la persona comienza a vigilarse obsesivamente en busca de todos los posibles síntomas físicos de la presunta enfermedad (…) La reacción de controlar diagnósticamente el propio organismo tiene como consecuencia el descubrimiento de síntomas de alteración orgánica. Y esto conduce al aumento de la atención obsesiva que, a su vez, hace que aumente la percepción de las alteraciones del organismo.
El mal oscuro
En estos casos, paradójicamente, el diagnóstico médico negativo respecto a las convicciones y temores del sujeto, en vez de reducir o eliminar el miedo y la fijación, los alimentan. Creen que su enfermedad es tan oscura que ningún diagnóstico es capaz de descubrirla. A partir de estas convicciones la persona elabora el segundo intento de solución: una secuencia casi infinita de análisis diagnósticos. La demanda de asistencia médica prácticamente es a jornada completa. Es evidente que cada intervención médica, tanto si es diagnóstica o farmacológica, confirma el estado de presunta enfermedad del sujeto.
El sistema perceptivo-reactivo fóbico-hipocondríaco recuerda el de los ataques de pánico. La diferencia consiste en que, mientras en los casos de ataques de pánico los sujetos intentan controlar y frenar los síntomas, en este caso los sujetos sólo intentan ponerlos de manifiesto para poder ser ayudados por el médico.
Soluciones intentadas del miedo: conclusiones
Cuando se ha consolidado el sistema de percepción-reacción frente a la realidad, la persona se halla en condiciones de organizar espontáneamente cualquier percepción o información mediante el filtro y la lente deformante del miedo. Se efectúan entonces auténticas traducciones de la realidad al lenguaje del miedo. Transformando de este modo la realidad en algo congruente y coherente con sus sólidas organizaciones perceptivo-cognitivas.
¿Por qué motivo las personas insisten en comportamientos y acciones que a veces ellas mismas reconocen como disfuncionales de cara a la solución de su problema?
Para la mayoría es válida la regla constructivista que dice que ser conscientes de algo no significa ser capaces de hacerlo. Como diría von Foerster, si quieres ver (y conocer) aprende a actuar.
El cambio a través de la experiencia
Las personas de inteligencia y cultura elevadas, capaces de comprender incluso la complejidad de determinados mecanismos recursivos, autopoiéticos y paradójicos, la mayoría de las veces comprenden, pero no saben actuar de otra manera (…) El cambio de perspectiva perceptivo-reactiva, para ser efectivo, debe efectuarse a través de experiencias concretas.
La otra argumentación para comprender cómo funcionan las persistencias descritas, es la que se refiere al hecho de que las soluciones ensayadas por los sujetos fóbicos tienen como objetivo prioritario la reducción momentánea del síntoma. Es la ilusión de escaparse del miedo, la sensación de estar protegidos.
Esto significa que la persona, ante los ataques de pánico, ejecuta instintivamente acciones que le proporcionan un alivio inmediato. En este momento concreto el sujeto no piensa a largo plazo, no proyecta estrategias. Solo desarrolla reacciones basadas en la percepción del momento.
(De “Miedo, pánico, fobias. La terapia breve”. Giorgio Nardone. Herder). Soluciones intentadas del miedo
2 comentarios