Miedo evitado, miedo incrementado: la patología fóbica
La mayoría de aquellos que sufren un trastorno basado en el miedo, sea éste una fobia o un síndrome de ataques de pánico, tienen en común una estrategia conductual redundante: la evitación.
Estas personas tienden a evitar todas las situaciones o condiciones que puedan ser asociadas al surgimiento del miedo incontrolable. Esta estrategia tendente a reducir los efectos tan desagradables de miedo es, en realidad, una trampa mortífera. Porque conduce gradualmente al sujeto a incrementar las evicciones hasta la completa incapacidad típica de los trastornos fóbicos generalizados.
La espiral de progresivas evitaciones produce el incremento no solo de la desconfianza en los propios recursos, sino también de la reacción fónica del sujeto. De manera que el trastorno se vuelve cada vez más inhabilitados y limitador.
La confirmación de esto, en sentido empirico, está representada por el hecho de que si se consigue bloquear esta espiral de evitaciones progresivas y se conduce a la persona a exponerse otra vez a las situaciones hasta entonces evitadas, el trastorno fóbico se desbloquea y el miedo se reduce. Al mismo ritmo que la recuperación de la confianza en las propias capacidades personales. Para ello es necesario recurrir a sugestivas estratagemas terapéuticas.
La ayuda que daña
Otra estrategia contraproducente es la solicitud de ayuda. La tendencia a estar siempre acompañados y apoyados por alguien, preparado para intervenir en caso de crisis de pánico o de pérdida de control.
Esta estrategia, como la anterior, también tiene el efecto inicial de confortación. Pero luego conduce al agravamiento del miedo y de sus efectos limitadores y sintomáticos. Puesto que precisamente el hecho de necesitar de alguien al lado, listo para intervenir en su ayuda, confirma al sujeto necesitado su incapacidad para afrontar las situaciones y manejar las propias reacciones.
También en este caso, si se consigue mediante técnicas ad hoc que el sujeto desbloquee el círculo vicioso de solicitud de ayuda, se observa una casi mágica reducción del miedo y del pánico. También un incremento de la confianza en los propios recursos. Pero es necesario para obtener este desbloqueo, aún más que en el caso anterior, el arte de la estratagema terapéutica
La investigación empírica y experimental demuestra claramente que si una persona, siguiendo la estela del miedo, empieza a evitar las situaciones vividas como amenazantes y pide sistematicamente ayuda, en el curso de algunos meses se creará una verdadera patología fóbica. Construye la realidad que luego sufre. Cada uno de nosotros puede construirse esta trampa, estar dentro de ella y no estar ya en condiciones de salir solo.
Como escribió Leonardo da Vinci: “Creyendo la araña hallar refugio en el ojo de la cerradura, halla la muerte”.
Me gustan mucho tus bloks, porque nos otorgas las bases de las coacciones en las que cae la persona, e inmediatamente la estratagema para el cambio. La cuestión es a qué tecnicas recurrir. Cada vez sé que hacen falta más saberes, más recursos. Gracias por estos dos aportes para trabajar con el paciente y con la familia.