La confirmación contradictoria:
En el ámbito de la psicoterapia breve estratégica modelo Nardone, prescripción clave para los pacientes que se sienten constantemente rechazados por los demás y que por ello tienen la tendencia a evitar el contacto humano para protegerse a si mismos (principal solución intentada).
Secundando aparentemente la percepción del paciente, el terapeuta estratégico lo invita a buscar señales de rechazo. Y a clasificarlas luego sistemáticamente en un cuaderno según una escala del 0 al 10 (0 para la sensación de rechazo total y 10 para aquella de total aceptación).
Desmontando la creencia
Esta prescripción actúa sobre varios niveles:
-En primer lugar, sin descalificar la creencia del paciente, implícitamente le comunica que no todos actúan del mismo modo y lo rechazarán completamente.
Buscando advertir diversos tipos de rechazo, el paciente puede por primera vez desafiar su creencia de que “todos me rechazan completamente”. Es tal la convicción, de hecho, que evita el contacto con los demás o afronta solo si se ve obligado. De este modo obtiene como resultado el cumplimiento de la propia profecía negativa y genera unas relaciones basadas en la hostilidad.
-En segundo lugar, desviando la atención del paciente del propio miedo al rechazo a la ejecución de una tarea laboriosa, se le guía a hacer algo que habría tenido gran dificultad en hacer si se le pide directamente que “evite evitar” el contacto con los otros.
Usando la estratagema “Surcar el mar a espaldas del cielo”, el terapeuta supera la resistencia al cambio del paciente. Y le permite así vivir una primera experiencia emocional correctiva que cambiará su rígida percepción de la realidad y, consiguientemente, sus reacciones.
El efecto descubrimiento de la confirmación contradictoria
De hecho, la mayoría de las veces, haciéndole acercarse a los otros buscando el rechazo, los individuos encuentran consenso y aceptación. Y así ponen en discusión las propias percepciones respecto a las relaciones con los otros.
Con la tarea de estudiar a los otros y categorizarlos en varios niveles, descubren y perciben a sus enemigos como entidades más gestionables. Los demás no serán ya percibidos como un gran batallón terrorífico sino como un pequeño grupo de personas con sus respectivos puntos débiles.
Además, el acercamiento progresivo a un objeto aparentemente amenazante lo vuelve familiar. El enemigo terrorífico puede así fácilmente convertirse en una compañía amistosa. [C. Portelli]
(Traducción de “Dizionario Internazionale di Psicoterapia”. Giorgio Nardone y Alessandro Salvini. Garzanti)
Hola, serías tan amable de describir alguna de las estratagemas que puede poner el terapeuta para desviar la atención “surcar el mar a espaldas del cielo”
Hola, Blanca, puedes consultar en la etiqueta “surcar el mar”