"Diccionario internacional de psicoterapia"TOC y compulsiones placenterasel pequeño desorden

En el ámbito de la psicoterapia breve estratégica modelo Nardone, tipo de reestructuración estratégica puesta a punto por Nardone y utilizada para el tratamiento de casos particulares de trastornos obsesivos compulsivos (TOC). La investigación clinicoempírica conducida por el Centro de Terapia Estratégica de Arezzo ha revelado que un gran porcentaje de casos de TOC presentan compulsiones que no siguen una secuencia específica en la ejecución del ritual. Las compulsiones, que consisten en acciones o pensamientos “preventivos”, o sea dirigidos a proteger y mantener un particular modo de orden.

Se puede tratar de mantener la propia casa como una suerte de “templo de la limpieza”, defendiéndolo de cualquier forma posible de “contaminación”, evitando por ejemplo dejar entrar a cualquiera o sometiendo al que entra a extenuantes rituales de lavado. O bien se puede tratar de cualquier ritual preventivo dirigido a defenderse a si mismo y a los seres queridos de la mala suerte o para tener un control total de la realidad, con la idea de que esto permitirá evitar los errores, etc. La persona puede, por ejemplo, corregir la disposición de ciertos objetos en la propia casa hasta que considere que están en “perfecto orden”, a riesgo de que le suceda algo terrible si no es así, a él o a sus seres queridos.

Prescripciones para las compulsiones

En todos estos casos, en los cuales las compulsiones no tienen una secuencia específica, es difícil y además limitante utilizar las prescripciones de un contra-ritual con una secuencia (por ejemplo, el típico de las compulsiones reparatorias). El psicoterapeuta estratégico interviene sobretodo actuando sobre la creencia de base (lógica de la creencia) y sobre la percepción rígida e idealizada del paciente, para guiarlo gradualmente al cambio.

A través de la utilización del diálogo estratégico, el terapeuta comienza a insinuar la duda respecto a la idea del paciente de la perfección absoluta (por ejemplo la limpieza total, la pureza, el orden, el control total, etc). El paciente se pregunta sobre sus rígidas percepciones la ser guiado, a través de una serie de preguntas con ilusión de alternativas y sucesivas paráfrasis reestructurantes .

El terapeuta prepara así al paciente para aceptar la idea de que, para liberarse de su miedo y de sus obsesiones, debería evitar protegerse del desorden, porque es justo éste el que lo convierte en vulnerable y angustiado. Es conducido a percibir que su aspiración no debería ser la de tratar de buscar y desear la total perfección, empresa imposible en nuestro mundo imperfecto, sino la de inmunizarse al desorden. A través del diálogo, que pone “el miedo contra el miedo”, la persona llega a percibir que la única vía de salida de esta trampa es la de inmunizarse para hacerse más fuerte. En este punto la prescripción se convierte en inevitable, un descubrimiento conjunto.

Pequeño desorden que mantiene el orden

También el paciente más resistente acepta la prescripción de una dosis cotidiana de un pequeño desorden que mantenga el orden. El rol del terapeuta se convierte así en el de guiar al paciente en este proceso de inmunización. Invitándolo a introducir voluntariamente un pequeño desorden o riesgo en su rígido orden. Esto conduce a un cambio de segundo orden. Porque la prescripción funciona sobre las reacciones (compulsiones preventivas) y sobre la percepción (obsesiones) del paciente. [C. Portelli]

Dizionario Internazionale di Psicoterapia (Diccionario Internacional de Psicoterapia)

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4 comentarios

  1. Como curar el toc que tiene compulsiones pero de pensamiento, de darle vueltas de que eso no es asi, yo no soy asi, etc

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