En el enfoque desarrollado en el Mental Research Institute de Palo Alto, hipótesis relativa al origen interaccional de la esquizofrenia, propuesta en 1956 por G. Bateson y su grupo. Según esta teoría, el sujeto definido esquizofrénico está expuesto de manera reiterada a la siguiente situación de doble vínculo:
- Se encuentra en el ámbito de una relación esencial para la supervivencia (como la relación hijo-padres)
- Recibe un mensaje del cual se espera una respuesta (por ejemplo “Te quiero” con la expectativa de expresiones de reciprocidad)
- Recibe simultáneamente un segundo mensaje a otro nivel, que contradice el primero (por ejemplo, un comportamiento físico rígido y de rechazo de los padres, o “eres incapaz de amar” que contradice a un nivel más general la expectativa de reciprocidad)
- Sabe, porque recibe una descalificación o por experiencia precedente (por ejemplo, “¡cómo se te ocurre poner en discusión nuestro amor!”) que no puede comentar la incompatibilidad de los dos mensajes
- No puede no responder a tal comunicación ni escapar del campo de acción.
Revolucionaria cuando fue expresada -porque unía ideas cibernéticas y comunicacionales del campo de la psiquiatría y la creación de la terapia familiar-, con el paso del tiempo esta teoría del doble vínculo para la esquizofrenia ha perdido su potencial explicativo, superada por propuestas bio-psico-sociales más integradas. Permanece de cualquier forma un pilar de origen en los modelos comunicacionales/sistémicos y quizás como descripción de interacciones patogénicas universales.
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