Artículos destacadosEscuela de Palo Alto y WatzlawickOtros trastornosqueé determina que desarrollemos un trastorno

Intervenciones que parecen caer del cielo resultan en realidad perfectamente comprensibles cuando uno se aviene a recordar que la decisión que concierne a una intervención se fundamenta en el examen de las tentativas de soluciones. Antes de intervenir, estudiamos muy cuidadosamente lo que el sistema ha emprendido hasta entonces para enfrentarse a su dificultad, su dolor o su problema. Creemos –y esto es el resultado de nuestro trabajo en terapia breve– que aquello que mantiene un problema en vida, y que tal vez lo ha provocado inicialmente, es la mala manera de afrontar una dificultad.

Cómo el insomnio pasa a ser un problema

El insomnio es uno de los ejemplos citados con más frecuencia. ¿A quién no le resulta imposible dormir en alguna ocasión? En un caso así, la mayoría de la gente reaccionará diciendo:

Bien, anoche no pude conciliar el sueño, pero esta noche me siento lo bastante fatigado para que no haya ningún problema, y olvidará el asunto.

Pero ciertos sujetos, por una u otra razón, comenzarán a preocuparse. A lo mejor uno de sus padres padece de insomnio y se dirán al punto:

¡Eso es! Me viene de herencia.

Así pues, están ya preocupados e inquietos, lo cual les conducirá a prever lo que va fatalmente a ocurrir. Si no consiguen dormirse en los primeros cinco o diez minutos, empezarán a inquietarse y tratarán de resolver esta dificultad mediante una especie de esfuerzo mental. Naturalmente, si intentan resolver el problema de su insomnio de esta manera, no conseguirán más que seguir despiertos, y a partir de ese momento podrá observarse una evolución estereotipada que conducirá de una manera casi directa a los somníferos y a tener cada vez menos sueño.

En este género de situación, tenemos una dificultad en primer lugar. Luego, se afronta esta dificultad de una manera errónea. En el caso que acabo de citar, este error toma la forma de una preocupación excesiva, de una atención excesiva consagrada a la dificultad. A continuación, las cosas evolucionan a partir de ahí… se aplican soluciones cada vez más elaboradas, pero cuyo único resultado es convertir la dificultad en un problema y luego hacer ese problema cada vez más complejo.

(Qué determina que desarrollemos un trastorno)

 

(Extraído de aquí)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Publicar comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.