“Una almeja estaba tomando el sol
con su concha abierta
cuando vino una grulla y picoteó
su carne. La almeja se cerró
de repente, atrapando el largo pico
de la grulla. Ninguno de los dos
se daba por vencido. Al final
un pescador que pasaba por allí
se quedó con la almeja y la grulla.”
Fábula china
Observar los fuegos que arden al otro lado del río significa dejar que los enemigos de uno se destruyan a sí mismos.
Otra manera en que los chinos expresan esta idea es: “Siéntate en lo alto de la montaña y observa cómo luchan los tigres entre sí”.
Esta estrategia se aprovecha de las contradicciones de las facciones del campo enemigo. Exige una posición pasiva; hay que esperar pacientemente a que surjan los antagonismos. (…) No hay que emprender ninguna acción, sino más bien sentarse y esperar buenas noticias. (…)
Algo evidente desde el siglo XV
La confianza en “observar los fuegos que arden al otro lado del río” ha sido algo evidente en la historia de la construcción de los imperios. A partir del siglo XV, mientras que los príncipes y las repúblicas de la Europa central luchaban entre si y llevaban a cabo planes de expansión unos a costa de otros, los europeos occidentales, particularmente los holandeses, escandinavos, españoles, portugueses, franceses y británicos, extendían sus ambiciones al otro lado de los mares. Al mismo tiempo, mientras que estos poderes se disputaban las conquistas de ultramar, la Rusia zarista se extendía hacia el este.
El pequeño puede recoger con frecuencia beneficios inesperados dejando que los grandes adversarios combatan sus diferencias.
En el deporte
A veces podemos observar este principio en el mundo del deporte: por ejemplo, en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1988, mientras que la atención mundial se centraba en el enfrentamiento en patinaje entre las dos grandes figuras -Katarina Witt, de Alemania Oriental, y Debi Thomas, de Estados Unidos-, lo cual ejercía una enorme presión y producía tensión en ambas contrincantes, la canadiense Elisabeth Manley, que había pasado relativamente desapercibida, patinó tranquilamente hasta conseguir una medalla de plata. (…)
En el mundo empresarial
A finales de los años setenta, mientras dos empresas estadounidenses se enfrentaban por la semejanza de los nombres de sus eliminadores de cucarachas -el Cal Mex Bug Destroyer, que utilizaba un método electrónico, y el Calameks Bug Killer, que utilizaba una sustancia química odorífera, la empresa japonesa Maebashi Industries ganó tranquilamente a ambas con su exterminador de cucarachas sónico.
Cuando surgen batallas entre facciones dentro de las empresas y otros tipos de organizaciones, lo directores tienen una gama de opciones para enderezar la situación, que abarca desde la intervención dictatorial hasta la actitud de dejar las cosas de lado. En algunas circunstancias, los administradores de más éxito y más populares son los que dejan a los contrincantes llevar las cosas hasta un punto de irracionalidad e intervienen entonces como mediadores imparciales.
Niños y estratagemas chinas
Esta técnica es particularmente efectiva cuando se trata con posiciones individualistas, como las que adoptan los departamentos académicos de las universidades. Los adultos sienten normalmente el impulso de separar a los niños que se están peleando o que están discutiendo, pero también en este caso “observar los fuegos que arden al otro lado del río” puede ser un buen enfoque. Incluso los párvulos pueden ser capaces de solucionar sus asuntos por sí mismos, y así podrán poco a poco aprender la importancia que tiene el compromiso y el compartir puntos de vista.
(De “Las 36 estratagemas chinas. La sabiduría de Oriente para Occidente” Gao Yuan. Edaf). Las 36 estratagemas chinas.