“El reino de Jin quería atacar al reino de Chouyou, pero no existía un camino directo. Entonces, Jin fabricó una gran campana de bronce como regalo para Chouyou. Chouyou construyó una calzada para transportar el regalo; entonces, las tropas de Jin llegaron por ella y conquistaron Chouyou.”
Cuento Chino
Fabricar un ladrillo para obtener jade significa engatusar al adversario con algo de poco valor para obtener un beneficio mayor. El principio es simple: no se puede pescar sin cebo un gran pez. Pero qué clase de cebo utilizar y cómo armarlo es un asunto más complejo. Tanto si la trama consiste en un “regalo envenenado” como en un caballo de Troya, debe parecer atractiva para el contrincante.
El reino de Chu
En el año 700 a. de C. el reino de Chu utilizó esta estrategia para dominar el reino de Jiao. Después de que las tropas de Chu habían intentado sin éxito atacar la capital de Jiao, Chu desistió. Pocos días después, un grupo de leñadores que recogían leña para el campamento de Chu apareció en la puerta sur de la capital de Jiao. Cortaron muchos buenos árboles y se los llevaron consigo. Los jefes del ejército de Jiao estaban furiosos y ordenaron a sus soldados que los persiguieran. Más de treinta leñadores fueron apresados y su captura fue recompensada.
Al día siguiente, cuando apareció otro grupo de leñadores, los soldados de Jiao se precipitaron para capturarlos sin esperar a recibir órdenes, deseosos de obtener más recompensas. Entonces, las tropas de Chu, que estaban escondidas en la colina del otro lado de la ciudad, la invadieron por la puerta norte. Las tropas de Jiao fueron derrotadas y el rey de Jiao fue obligado a firmar un humillante tratado de paz.
Fabricar un ladrillo para atraer jade es una manera de revelar a la luz secretos insospechados. Después del bombardeo de Pearl Harbor, los servicios de espionaje norteamericanos creyeron que habían descubierto el nombre en clave de las islas de Midway, a partir de mensajes telegrafiados por los japoneses. Para asegurarse, los americanos “construyeron un ladrillo” en forma de un mensaje telegrafiado, informando de escasez de agua en la isla. Poco después, este mensaje apareció en las comunicaciones japonesas. La confirmación del nombre en clave permitió a Estados Unidos prever y rechazar un ataque japonés a la isla.