Técnica de hipnosis sin trance, introducida por Nardone en el ámbito de la psicoterapia breve estratégica. Consiste en asumir la posición relacional y comunicativa más idónea para inducir al interlocutor a modificar su posición perceptivo emotiva. Reduciendo al mínimo su resistencia al cambio.
Muchas son las técnicas de derivación estratégica que subrayan la importancia para el terapeuta de saber utilizar el lenguaje, la actitud y la modalidad comunicativa del paciente:
- M. H. Erickson hablaba de “aprender a usar el lenguaje del paciente”
- en el ámbito de la programación neurolingüística se le ha dado un gran énfasis a la técnica del recalco
- S. de Skazer prefería sin embargo hablar de joining.
Todas estas técnicas, si bien con distintos matices, ponen el acento en la importancia de recalcar el lenguaje del cliente y su lógica. De tal manera que se cree una impresión de semejanza.
La técnica de sintonizarse
La técnica de sintonizarse, sin embargo, sugiere cómo, para acercarse de manera eficaz al otro (crear sintonía), es necesario asumir posiciones diferentes y utilizar modalidades lingüísticas diversas, complementarias respecto a las del interlocutor.
Desde esta óptica, por tanto, el terapeuta deberá usar un lenguaje y un comportamiento armónicos respecto a los del paciente, más que idénticos o similares, asumiendo una posición complementaria al cambio que desea introducir.
Frente al paciente muy hablador, por ejemplo, el terapeuta seleccionará enunciados breves pero fulgurantes, más que largos y prolijos, de manera que se evite una inútil simetría relacional. Del mismo modo, de frente a un paciente depresivo, el terapeuta deberá evitar secundar completamente su posición, introduciendo otra forma comunicativa, por ejemplo de tipo evocativa, que logre reestructurar la percepción de la realidad de la persona desde la primera sesión.