"Perdonarse a uno mismo y a los demás"Otros trastornosTrastornos sexuales y de pareja

Perdonar y reconciliarse: Dos conceptos diferentes

Otro típico malentendido es el de considerar que el perdón debe por fuerza seguirse de la reconciliación. En realidad, entre perdón y reconciliación no hay una relación biunívoca: se puede perdonar sin que esto suponga reconciliación, mientras que es imposible una verdadera reconciliación sin perdón. Lo prueba el hecho de que podemos decidir perdonar incluso a una persona muerta, ausente o desconocida. El perdón es un acto unilateral e interior que tiene por protagonista a una única persona (la víctima), mientras que la reconciliación implica víctima y ofensor, que deberían ambos estar motivados en restablecer una relación (que no siempre es realizable).

La distinción entre perdón y reconciliación

Obviamente, cuando la reconciliación es posible y deseable, puede llevar a arreglar relaciones importantes que se habían estropeado, aspecto fundamental, como hemos visto, sobre todo al final de la vida. Pero, de por sí, la reconciliación no es necesaria en el perdón. Como subraya Robert Enright, uno de los estudiosos más importantes del perdón:

La reconciliación es el acto de dos personas que se repacifican tras una separación. Perdonar, sin embargo, es la acción moral de un individuo que, como acto privado, toma una decisión secreta en su corazón.

El perdón no requiere tener confianza en alguien que ha demostrado no ser digno de confianza o aceptar mantenerse en una situación a riesgo de más abusos. El perdón es un hecho interior que abre la puerta a la reconciliación, pero no la produce como consecuencia inevitable. La reconciliación, por el contrario, es un acto interpersonal que requiere también una renovación de la confianza, que ambos se fíen el uno del otro. Aspecto, este, a menudo no posible o deseable. Como cuando el ofensor no muestra señales de arrepentimiento o la intención de cambiar sus comportamientos lesivos sobre la víctima. El perdón es un acto libre, la confianza se gana.

La excepción

Obviamente, es una excepción cuando se trata de perdonarse a uno mismo, que implica necesariamente también la capacidad de reconciliarse con uno mismo. Reconciliarse, en este caso, significa desconectar las acciones negativas que hemos cometido por la concepción de nosotros como personas negativas, o bien aceptar que nuestro ser no coincide completamente con nuestro hacer y que podemos mantenernos dignos de amor y respeto pese haber cometido acciones discutibles o reprobables.

perdonar reconciliarse perdón

(Extraído y traducido de aquí)

 

Deja una respuesta

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Post comment