El dolor es una de las cuatro sensaciones básicas, que son: dolor, rabia, miedo y placer. Es la sensación que está en la base del sufrimiento y la desesperación por la pérdida y el duelo y el luto.
La regla con el dolor es la siguiente:
“Si quieres salir, has de pasar por en medio de él”
Cada vez que tratamos de ahorrarnos el dolor en el proceso natural del duelo y la separación, lo incrementamos hasta convertirlo en nuestro compañero de viaje. Con el dolor no vale hacerse el fuerte, porque el dolor no desaparece con la voluntad de erradicarlo mentalmente. La verdadera valentía no consiste en esconder el dolor sino en ser capaces de atravesarlo para dejarlo atrás.
Tratamiento para el dolor del duelo
La labor del terapeuta será la de acompañar al paciente, asegurándose de que no evita el dolor, mientras que procura que este progresivamente se decante hasta que la herida sangrante cicatrice.
En el proceso terapéutico para la pérdida se utilizan dos técnicas fundamentales:
- Cartas a la persona perdida, para hacer canalizar el dolor, expresarlo y decantarlo
- La galería de los recuerdos: recorrer cada día mentalmente la historia vivida con la persona perdida para luego elegir los momentos más significativos vividos con ella. Finalmente, construir una galería de cuadros de recuerdos que luego se pueda visitar cada noche.
“El dolor con más dolor se cura”
El tratamiento para el dolor del duelo busca que el paciente evite evitar el dolor y que le reserve un espacio diario que le permita procesarlo e irlo superando poco a poco.
Para saber más sobre este tema, puedes leer el fantástico libro de Roberta Milanese “Cambiar el pasado“, de la editorial Herder, o bien el libro “Coaching estratégico“, también de Herder, donde se explica el tratamiento para las cuatro sensaciones de base.
De ambos libros tienes artículos seleccionados en este blog.
Para ver el resto de vídeos publicados por la Psicóloga Oficial Alicia Garcia Aguiar