Una mujer que había sabido recientemente de la aventura amorosa de su esposo llegó con Erickson para pedirle consejo. Se había enterado de que su esposo había tenido relaciones sexuales con otra mujer del mismo edificio de apartamentos donde vivían y estaba herida y llena de rabia. estaba contemplando la venganza y le dijo a Erickson que había notado que un apuesto hombre que vivía al final del corredor le había dedicado algunas miradas. Ella quería que Erickson le dijera si debía tener o no una aventura para vengarse de su esposo.
Erickson le explicó que la respuesta ya estaba en su mente inconsciente y que usaría hipnosis para que ella pudiera saber cuál era la respuesta. Después de enseñarle distorsión del tiempo, Erickson la hizo ir hacia adelante en el tiempo a un punto después de haber tenido la aventura que se proponía. La mujer se describió como terriblemente deprimida y muy desesperada. Ella explicó que después de haber tenido la aventura había experimentado una tremenda falta de autoestima y estaba más perturbada por su comportamiento erróneo de lo que su esposo estaba con el suyo. Aún más, él ya no tenía que sentirse culpable por sus acciones puesto que ella era ya igual de responsable. Aún durante el trance, la mujer le suplicó a Erickson que convenciera a su mente consciente de que no debía tener la aventura. Así que Erickson la sacó del trance y le contó todo lo que ella le había dicho en el trance. La mujer agradeció a Erickson. Ella dijo que tenía su respuesta y que usaría la culpa de su esposo para reconciliar sus propios sentimientos de ira.
LA ORIENTACIÓN AL FUTURO
Cuando una persona se encuentra paralizada por la indecisión o abrumada por las emociones, el progreso terapéutico requiere una activación de la voluntad. Pero antes que nada la persona debe saber qué es lo que quiere (…)
La orientación al futuro es una técnica en la que el paciente viaja mentalmente en el tiempo para reconocer algún resultado deseado. Esto puede lograrse cuando se pide que la persona piense sobre un momento del futuro después de que el problema ha sido resuelto y que especule acerca de los detalles. El ejercicio toma un carácter vivencial. cuando se añaden elementos hipnóticos. Por ejemplo, el terapeuta puede preguntar al paciente que quiere formar una familia en diez años: “¿Cómo se siente estar en esta familia?, ¿cómo son los niños?, ¿cómo es la casa?, ¿cuáles son los aromas de la casa?, ¿qué ruidos se escuchan en la casa?”. Al desarrollar este tipo de experiencia ideo-sensorial, los pacientes obtienen una visión placentera que les proporciona un sentido de dirección y un incremento en la motivación. De esta manera es menos probable que permanezcan inmovilizados. En el caso de la mujer cuyo esposo tuvo la aventura. la hipnosis se usó para permitirle acceso a un diferente estado emocional. En el futuro, ocurrida ya la venganza, ya no tendría los mismos sentimientos de enojo que en el momento estaban nublando su juicio. Lo más importante, la decisión sobre qué hacer provino de su mente y no del juicio del terapeuta. Y como a Erickson le gustaba decir, “la independencia es un importante placer de la vida”.