Erickson tenía una forma favorita de presuposición que llamaba la “ilusión de alternativas”. Esta técnica consiste en dar a elegir al cliente entre varias alternativas, que producen igual el resultado deseado.
El chico que mojaba la cama
Erickson trató a un chico de 12 años que mojaba la cama. En primer lugar, Erickson le orientó hacia el futuro hablando de lo grande y alto que sería cuando fuera un hombre. Se preguntó en voz alta si sería más alto o más fuerte que su padre. El muchacho se dejó llevar por esta imagen. Entonces Erickson se lanzó a un monólogo que se convirtió en una inducción naturalista al trance. Le dijo al chico que ese día era lunes; ¿pensaba que podría tener la cama siempre seca a partir de la noche siguiente? Él no lo creía, le dijo; tampoco lo creía el chico, ni nadie con dos dedos de frente lo creería. ¿Creía que podía tener la cama constantemente seca a partir del miércoles?
De nuevo, Erickson tenía grandes dudas. De hecho, no creía que el chico fuera a tener la cama seca esa semana. También esperaba que estuviera mojada el próximo lunes, dijo Erickson, pero había una cosa que le tenía confuso. ¿Tendría el chico por casualidad seca la cama el próximo miércoles, o sería el próximo jueves? El chico tendría que esperar hasta la mañana del viernes siguiente para averiguarlo. Se dijo al niño que el próximo viernes por la tarde informara de qué día había sido. Cuando el chico volvió la semana siguiente, le dijo a Erickson, rebosante de alegría, que se había equivocado. No había sido el miércoles o el jueves, sino los dos días.
Erickson replicó que tener seca la cama solo dos días seguidos no era tener la cama siempre seca. Volvió a preguntarse en voz alta si, puesto que estaban a mediados de enero, el chico sería capaz de aprender a tener la cama siempre seca al final de mes. Suponía que no podría aprenderlo tan rápido y recordó al muchacho que febrero era un mes corto.
No sabía si empezaría a tener siempre seca su cama el 17 de marzo, día de San Patricio, o el 1º de abril. Erickson dijo que el chico tampoco lo sabía, pero había una cosa de la que estaba seguro, subrayó, y era que no era asunto de su incumbencia, ni sería nunca asunto de su incumbencia, cuándo había de empezar a estar seca la cama del muchacho (Rossi, 1980, vol.1)
Erickson comentó que quería reorientar al chico. “No quería que pensara en una cama mojada. Quería que pensara en un futuro remoto y las cosas que podía hacer, en vez de pensar: ¿qué voy a hacer esta noche? Mojar la cama.“
Conclusión del uso de la ilusión de alternativas en el caso
Este caso ilustra la orientación hacia el futuro que tenía Erickson, y su empleo de la presuposición y de la expectativa para crear soluciones. Dio al muchacho la ilusión de alternativas al darle a elegir entre miércoles y jueves y entre el 17 de marzo y el 1º de abril. Orientó al chico hacia la meta centrando sus pensamientos en la cama seca y en cuándo la tendría seca siempre. Además devolvió la responsabilidad al chico y a sus recursos, al decirle que nunca sería asunto de su incumbencia cuándo había de empezar a tener la cama siempre seca.