Cómo se trata la rabia
Esta categoría comprende tanto la rabia dirigida hacia los demás como la dirigida hacia uno mismo. La rabia conlleva a menudo la incapacidad de no reaccionar que se traduce en el exterior en agresión y en el interior en castigo.
La intervención más inmediata para transformar la rabia destructiva en recurso consiste en hacerla fluir canalizándola. Igual que frente a una riada, en lugar de construir un dique para contenerla, se abren muchos canales para que fluya.
El mito de Yu el Grande
Ejemplo magistral de este tipo de estratagema es el mito de Yu el Grande. Éste, encontrándose de muy joven ante la necesidad de afrontar el cíclico problema de las inundaciones periódicas del Río Amarillo, en lugar de hacer construir diques cada vez mayores (como habían hecho con escasos resultados sus predecesores), ordenó que se cavasen agujeros, fosas y canales alrededor de la ciudad, para que las aguas del río pudieran correr sin destruir nada.
Además de esto, hizo construir a lo largo de los canales los primeros molinos de agua, que le permitieron utilizar su fuerza para moler el arroz y otras sustancias.
De este modo Yu, gracias a esto, fue denominado “el Grande”, venció al enemigo sin oponerse, capturando su fuerza para después utilizarla en beneficio propio, es decir, creó el vacío para hacer entrar el lleno. (Nardone, 2003b).
Las cartas de la rabia
Imaginemos la típica situación de la persona incapaz de mantener con constancia la estrategia elegida para relacionarse con su pareja en cuanto que no es capaz de reaccionar a causa de la rabia que éste le provoca. En estos casos, habitualmente, la Solución Intentada Redundante es padecida, en el plano de la relación, con fuerte impacto sobre la estrategia y sobre la comunicación.
Por ejemplo, la mujer que, tras haberse aguantado un poco, vuelve a echar en cara de forma agresiva al marido que no le presta todas las atenciones que cree merecer. Cuando la rabia llega a un cierto límite, a pesar de haber experimentado todo lo eficaz que podría ser tratar a la pareja con amabilidad, la mujer no consigue no reaccionar, explota con rabia y acaba por invalidar la estrategia mantenida con esfuerzo durante una semana.
La aplicación de la estratagema, en este caso, consiste en pedirla a la persona que, cada día, coja papel de carta y un lápiz y le escriba una carta a su pareja, poniendo en ella toda la rabia que siente. Desahogándose de las peores cosas que quisiera decir, sin ningún tipo de censura.
Al concentrar toda la rabia en las cartas, la persona la expresa y al mismo tiempo la canaliza, obteniendo como resultado el redescubrir que la otra persona quizás no es tan negativa. Más bien, poco a poco, al correr la rabia y el rencor, la persona llega a encontrar en él otros aspectos positivos.
Y esto, gradualmente, le permitirá poder elegir no reaccionar de manera disfuncional frente a ciertas situaciones. Y mantener con constancia la nueva posición adoptada, hasta la completa superación de su Solución Intentada Redundante.
El truco de Cioran: cómo se trata la rabia
El mismo proceso, obviamente, se puede utilizar si la persona hacia la que sentimos rabia es un colega, nuestro jefe o un subordinado. Esta estratagema es aplicable también en los casos en que uno sienta rabia consigo mismo: insultarse cada día por escrito permite a la persona hacer que fluya toda la rabia y volver a hacer las paces con todo aquello que no le gusta de sí mismo o de lo que ha hecho. Como ha expuesto de forma magistral Émile Cioran en su Ejercicio de admiración (1986):
Cuando se detesta a alguien hasta el punto de quererlo liquidar, lo mejor que se puede hacer es coger un folio y escribir muchas veces que X es un asqueroso, un bellaco, un monstruo, y nos daremos cuenta enseguida de que lo odiamos menos y que casi no pensamos en la venganza. Es más o menos lo que he hecho en relación conmigo mismo y con el mundo. La recopilación la he extraído de los bajos fondos de mí mismo para ultrajar a la vida y ultrajarme. ¿El resultado? Me he soportado mejor, como mejor he soportado la vida.
(De Coaching estratégico. Cómo transformar los límites en recursos. Roberta Milanese y Paolo Mordazzi. Herder)
¿Esta prescripción seria aconsejable para conectar con el dolor y favorecer a que la persona sea consciente y pueda separarse de una relación de dependencia emocional y en la que hay síntomas depresivos?
Muchas gracias y saludos.