Una táctica terapéutica ideada por nosotros y que se ha revelado muy eficaz es la de prescribir un ritual a la familia. Pueden ser rituales para ejecutarse una sola vez o bien repetitivos. Entre los rituales familiares que hemos descrito hasta ahora y que han tenido resultados sorprendentes presentamos aquí uno de manera detallada […] porque tuvo por objeto derribar un mito en cuya construcción habían colaborado 3 generaciones […]
La familia Casanti
A esta familia la llamaremos Casanti. La historia de los Casanti se inicia en los primeros años del novecientos en una granja aislada, en una zona poco desarrollada de Italia central. Los Casanti sudan aquella tierra para vivir (…)
La familia agrícola-patriarcal, en aquellas zonas y en los años treinta, casi aislada todavía del resto de la cultura, era considerada el único medio seguro para la supervivencia y la dignidad de sus miembros. Irse significaba emigrar, desarraigarse, sin ningún medio y sin ninguna preparación, privarse del apoyo y de la solidaridad del grupo en caso de enfermedades y desgracias […]
Nacía así el mito familiar que se extendía de la familia a todos los que se acercaban. “No hay en toda la región una familia que vaya más de acuerdo que la Casanti, una gran familia donde todos se quieran, donde jamás hay una discusión, una desavenencia, un chisme” […]
Un mito rígido
Con el crecimiento de la tercera generación la situación se complicó. El mito tuvo que hacerse rígido ya que las expectativas habían cambiado y las tensiones disolventes se intensificaban. Los hijos e hijas tenían que estudiar para satisfacer las ambiciones que el reciente bienestar imponía a los pequeño burgueses. Las expectativas tornaban inevitables las confrontaciones, la competencia. Los celos y la envidia se intensificaron (…)
La regla de hierro, jamás explicitada, prohibía no solamente hablar sino también percibir cualquier gesto o comunicación del otro como dictado por la envidia, el rencor o el espíritu de competencia (…)
Nora (paciente anoréxica que dio lugar al inicio de la terapia), partícipe del mito, había terminado dudando de la realidad de sus propias percepciones. ¿Cómo osaba pensar que tía Emma y Luciana no la querían? Y si percibía a Luciana como hipócrita, envidiosa y mala, quizás era porque ella, Nora, era maligna, envidiosa y mala (…)
Prescripción del ritual
Una vez obtenido el consentimiento de la familia la prescripción fue la siguiente:
Durante dos semanas anteriores a la próxima sesión, tendrían que trancar la puerta todas las noches de los días impares, después de la cena. Los cuatro miembros de la familia tendrían que sentarse alrededor de la mesa del comedor, sin ningún otro objeto más que un despertador que se ubicaría en el centro. Cada uno de los miembros de la familia, por turno y por orden de edad, tenía a disposición 15 minutos para hablar.
Podían expresar sus propios sentimientos, impresiones y observaciones con respecto a las conductas de los miembros del clan. Quien no tuviese nada que decir debía quedarse en silencio todo el tiempo que se le había asignado, así como también el resto de la familia. En cambio cuando uno hablaba, todos deberían escuchar. Se prohibía todo comentario, gesto, expresión mímica, interrupción. Estaba también absolutamente prohibido retomar el tema fuera de la hora fijada. Todo debía limitarse a la reunión nocturna, ritualmente estructurada.
Objetivos del ritual
El ritual, como puede verse, apuntaba a distintos fines que pueden sintetizarse así:
-Delimitar la familia nuclear como unidad distinta del clan, sustituyendo la prohibición por la obligación de comunicarse en forma plenaria sobre el tabú, pero imponiendo el secreto familiar.
-Volver a dar a Nora su puesto de miembro con pleno derecho dentro de su núcleo familiar
-Estimular la naciente alianza intergeneracional entre las dos hermanas
-Avalar, sin decirlo explícitamente, el derecho de cada uno para expresar las propias percepciones, sin ser contradicho ni descalificado. Los terapeutas en efecto, no hicieron notar a la familia el fenómeno repetitivo por el que si un miembro de la familia arriesgaba algún comentario crítico sobre el clan era normalmente descalificado por cualquier otro miembro. Prescribiendo el ritual como ha sido descrito justamente cambiaron sin decirlo aquella regla que perpetuaba el juego. […]
La familia siguió el ritual y se presentó a la siguiente sesión enormemente cambiada. […]
El ritual eficaz
Desde el punto de vista formal, el ritual familiar se trata de una acción o de una serie de acciones combinadas generalmente con fórmulas o expresiones verbales, de las que tienen que participar todos los miembros de la familia. Para ser eficaz el ritual tiene que implicar a toda la familia.
Es necesario que todo el ritual sea precisado por los terapeutas, a menudo por escrito: la modalidad a la que debe responder su realización, horario, eventual ritmo de repetición, quién debe pronunciar las fórmulas verbales, con qué secuencia, etc.
Un aspecto fundamental del ritual familiar es el que concierne a nuestra preocupación específica acerca del abordaje de la familia con interacción esquizofrénica: cómo cambiar las reglas del juego y por consiguiente la epistemología familiar, sin recurrir a las explicaciones, a la crítica, en sustancia, al instrumento lingüístico […]
Código analógico
El ritual familiar, justamente en cuanto se propone a nivel de acción, está bastante más próximo al código analógico que al digital. El preponderante componente analógico es por su naturaleza mucho más apto que las palabras para unir a los participantes en una poderosa vivencia colectiva y para introducir una idea básica compartida por consenso. Piénsese en la amplia utilización de rituales en la pedagogía de masa de la nueva China (…) Los rituales son bastante más eficaces para inculcar la idea básica de la unión, de la cooperación, del aporte al bien común que las frases y los lemas.
Podemos entonces concluir que nuestra prescripción de un ritual apunta a evitar el comentario verbal sobre las normas que perpetúan el juego en acción. El ritual familiar es más bien la prescripción ritualizada de un juego cuyas normas nuevas tácticamente sustituyen a las precedentes.