Esta fase de la conversación está proyectada para descubrir lo que sucede cuando el trastorno deplorado no se manifiesta y cómo la familia consigue que esta excepción tenga lugar.
“¿Qué sucede cuando las discusiones de la pareja no desencadenan violencia? ¿Cuándo la cama de Johnny está seca? ¿En los momentos qué Susie hace lo que le dicen? ¿Cuándo está la madre y no el padre? ¿Qué sucede cuando se comunican?”
Nuestra opinión es que tanto el terapeuta como los pacientes deben saber qué comportamientos del paciente funcionan y son eficaces, porque esto puede llevar no solo a modelos de proyecto de intervención y de solución, sino que comunican implícitamente a los clientes que el terapeuta no solo cree que puedan hacer cosas positivas por si mismos, sino que ya las están haciendo. En términos batesianos, las excepciones, al menos implícitamente, ofrecen al cliente “informaciones de diferencia” (Bateson, 1979) entre lo que funciona y lo que no funciona.
Las excepciones al problema
También estamos convencidos de que, si bien el cambio es continuo, solo algunas diferencias son relevantes (Bateson, 1979).
Weiner-Davis (1984) empezó a estudiar de una forma más sistemática las excepciones a la regla del trastorno empezando la sesión con una variante de nuestra “tarea preestablecida de la primera sesión”, pidiendo a los clientes que observaran, entre la primera sesión y la segunda, lo que sucede en su vida que es persistentemente deseable, tanto respecto a su propia situación general como, en particular, a los motivos por los que han acudido a la terapia.
Con mucha frecuencia los pacientes perciben que al parecer las cosas ya han cambiado en el período que media entre la solicitud de la terapia y la primera sesión.
Entonces nuestras preguntas son éstas: “¿Qué habéis notado a propósito de vuestra situación? Los cambios que advertís, ¿se refieren a los motivos por los que habéis acudido a la psicoterapia? ¿Son cambios que desearíais que se hicieran persistentes?”
Es interesante anotar que dos tercios de los clientes han observado cambios y han respondido “sí” a la segunda pregunta y a la tercera.
Esta fase conduce naturalmente a definir los objetivos, porque el cliente solo puede querer en mayor medida lo que sucede cuando el trastorno no se presenta. El simple hecho de que un trastorno no sea continuo ayuda a crear la expectativa de un futuro libre del trastorno.
(Artículo: “Terapia Breve: un desarrollo focalizado en la solución“. De Shazer y otros). Excepciones al problema.